También se les denomina “Básicos” o de “Flujo Único”. En ellos el aire penetra por la admisión y se le somete a una compresión antes de reaccione químicamente con el combustible en la cámara de combustión para producir la deseada masa de gas a alta presión y alta temperatura. Posteriormente la masa de gas se expansiona en la turbina para extraer la energía necesaria para mover el compresor y los accesorios. Termina su expansión en la tobera donde se acelera para salir a alta velocidad en forma de chorro y producir el empuje deseado. Las configuraciones que pueden adoptar se corresponden con las indicadas en la clasificación dada y los que más desarrollo han tenido han sido los de compresor axial, principalmente los de doble compresor axial (destinados a proporcionar empujes más altos que los de compresores centrífugos).
En la actualidad mayoritariamente están destinados a la propulsión de aviones militares, en aplicaciones con o sin postcombustión, y aunque hay alguno de ellos que llega a las 40.000 libras de empuje la mayor parte de sus aplicaciones no supera las 10.000 libras (de estos últimos el mayor número de ellas no supera las 2.500 libras de empuje). La designación de las estaciones de un turborreactor de flujo único y de uno o dos compresores axiales queda reflejada en las Figs. “88” y “89”.